Tienes la necesidad de adquirir una impresora de etiquetas adhesivas, ya sea para etiquetar códigos de barras en productos, colocar precios, identificar algún material, o preparar una etiqueta de envío para pegarla en una caja.
Es el momento de elegir pero te encuentras con un montón de marcas, y cada una te ofrece muchísimos modelos distintos de impresora, con muchas versiones distintas de la misma impresora, entonces comienzan las preguntas, ¿qué debo hacer?, ¿qué impresora debo elegir?, ¿será suficiente con una impresora pequeña o necesitaré un modelo industrial?
La respuesta la encontramos en la cantidad de etiquetas diaria que se van a emitir. Si se imprimen menos de 500 etiquetas diariamente, una impresora de sobremesa de pequeñas dimensiones cumplirá con sus exigencias. Por encima de ese rango estaremos hablando de impresoras de gama media, o impresoras industriales si además van a encontrarse en un entorno de trabajo de almacén o industria donde van a tener un trato mas rudo y una exigencia de trabajo continuado.
Teniendo claro este primer aspecto, lo siguiente es saber que prestaciones necesitamos en la impresora, a parte de imprimir lógicamente, puede que necesitemos otras funciones que puedan ser, cortador, despegador, rebobinador, resolución de 300 o 600dpi.
Cortador: se trata de una guillotina situada en la boca de la impresora, que después de cada impresión hace un corte a la etiqueta. Esta función es útil cuando la etiqueta viene en un rollo continuo, sin una medida precortada. Pero si nuestra etiqueta viene precortada con microperforación, simplemente tirando de ella con la mano se romperá sin necesidad de un cortador.
Despegador: lo necesitaremos cuando realicemos un trabajo en el que tengamos las manos ocupadas, o protegidas por guantes y nos sea difícil realizar la labor de despegado manualmente. En este caso la impresora realizará el despegado de la etiqueta, dejándola libre de su “liner” esperando a que la cojamos con un dedo y la peguemos en su lugar de destino.
Rebobinador: puede que nos venga bien si queremos hacer una impresión de muchas etiquetas, pero no pegarlas en ese momento y prefiramos tenerlas impresas en un rollo, para llevarlas a otro sitio y pegarlas en otro momento. Para esto, el rebobinador puede bobinar un rollo con todas las etiquetas que imprimamos, en lugar de ir soltando todo el rollo de etiquetas impreso por el suelo.
Resolución de 300 o 600dpi: las impresoras de serie cuentan con 203 dpi que es una resolución óptima de impresión, pero en ocasiones no es suficiente si queremos imprimir una etiqueta muy pequeña con textos y códigos diminutos, para estos casos será necesario una resolución de 300 o incluso 600dpi.
Con todo esto claro, ahora nos queda saber la conectividad de nuestra impresora, el puerto USB se ha convertido en la conexión mas usada, dejando atrás hace años al puerto paralelo o el puerto serie, pero aun hay empresas que necesitan estas conexiones, si es el caso, habrá que tenerlo en cuenta a la hora de elegir la impresora.
También están disponibles conexiones de red Ethernet para compartir la impresora con mas de un equipo sin depender de un ordenador que haga de servidor.
Y las conexiones inalámbricas como son Bluetooth o Wifi, para conectarnos sin cables normalmente desde dispositivos móviles.
Ahora ya estamos preparados para elegir el mejor modelo de impresora, comparar marcas, modelos y precios. Pero si sigue habiendo dudas estaremos a disponibles a través del formulario de contacto o el chat de la web.
